La cara de la derrota y eliminación juniorista en Copa Sudamericana.
La cara de la derrota y eliminación juniorista en Copa Sudamericana.
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Cristian Mercado

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¡Humillación! Todo se derrumbó: Junior fue goleado y eliminado en casa por el Unión de Argentina

Los ‘gauchos’ ganaron 4-0 a los ‘tiburones’ en el estadio Metropolitano.

Una humillante y contundente derrota 4-0 sufrió la noche de este jueves el Junior de Barranquilla al quedar eliminado de la Copa Sudamericana por el Unión de Santa Fe argentino, en la última fecha de la fase de grupos. El estadio Metropolitano fue el gran testigo de una de las noches más lamentables de la historia del equipo. 

Una ferviente afición, que cantó con lo más entregador de su ser, recibió desde las gradas a Junior. Pero, no sabían, que como dice la canción, en poco tiempo estarían de lamentación a los pesares. Con la cabeza llena de preguntas y destrozados en su ilusión. 

Como dice la canción, para ellos todo se derrumbó. No quedó nada, especialmente para el estratega del equipo que ha visto como en los dos últimos juegos de local, su autodenominada gran fortaleza, dejó ir los puntos con una muestra realmente decepcionante. 

Con la exótica formación en defensa entre Edwin Velazco y Gabriel Fuentes alternándose como defensa central izquierda, los de Juan Cruz Real salieron con su equipo de la gala para tratar de sellar el paso a la próxima fase de la Copa Sudamericana. 

Y arrancó agresivo. En el primer minuto Edwin Velasco sacó un cañonazo de zurda que hizo que el portero Santiago Mele mostrara sus reflejos para mantener el arco clausurado.

Pero la respuesta argentina fue tan demoledora como inesperada. A los dos minutos Emmanuel Britez llegó al fondo y centró, haciendo que la pelota pegara en la pierna de Omar Albornoz tomando un efecto venenoso que Sebastián Viera se quedó mirando y que terminó de empujar Fuentes para el 1-0. 

Junior quedó consternado, pero intentó apretar el acelerador con lo que pudo. Los rojiblancos cargaron con fuerza en procura de llegar rápido al empate y revertir la situación pues en ese momento Fluminense ya estaba goleando en Bolivia y un empate solo podía llevar a una eliminación. Había que ganar. 

A los 18 minutos Daniel Giraldo desperdició una opción inmejorable al cazar de bolea un centro atrás y mandarla por encima del travesaño. 

Dos minutos después, a los 20 de juego, hubo un claro penal sobre Miguel Ángel Borja por parte de Franco Calderón. Tras un amague y un potente tiro, Santiago Mele lo atajó metiendo bien su mano y rebotando la esférica contra el travesaño.

Luego se dejó caer la tragedia. A los 40 minutos Jonatan ‘El Loco’ Álvez aplicó una dolorosa ‘ley del ex’. Tomó la bola a 35 metros del arco, le hizo un túnel a Didier Muñoz y luego soltó un violento zapatazo que se le metió a Viera para el 2-0. 

Justo cuando se esperaba que la segunda mitad pudiera venir con algo diferente. En solo dos minutos del reinicio, Kevin Zenón entró al área para definir de gotera ante la salida apresurada de Viera para el lapidario 3-0 que los dejó fuera de toda posibilidad. 

Los restos de un equipo sin alma, sin ideas y acostumbrado a fallar enormemente en los momentos de mayor responsabilidad, corretearon la bola por el resto del partido más cerca de encajar el cuarto que de lograr el primero. 

De la credibilidad de Juan Cruz Real nada quedó conforme fueron avanzando los minutos. Todo muy lamentable, doloroso. Un entrenador que no le pudo dar a su equipo las respuestas ni a sus jugadores las herramientas. 

El humillante 4-0 que cerró la noche de desilusión llegó en los pies de Matías Gallegos, con un cañonazo desde fuera del área y pegado a la raíz del palo izquierdo, al que Viera no le llegó. 

Ahora, a lamerse las heridas a ver si algo queda. La próxima semana se medirá al Atlético Bucaramanga a tratar de tomar el camino en la Liga Colombiana.

Pero luego de este golpe demoledor, donde no quedó nada por rescatar.

 

 

 

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